Derivada de patrullas demasiado entusiasta por Royal Gibraltar Police, que han impedido los pescadores españoles de entrar en las aguas alrededor de la roca, la disputa se centra en la reciente aplicación de Gibraltar de una zona protegida de 1991 por razones ambientales.
A principios de esta semana, FAAPE presidente Pedro Maza confirmó que un grupo de trabajo técnico presentado un borrador de informe proporcionar asesoramiento y recomendaciones a los gobiernos de Gibraltar y España, con un enfoque en la seguridad del medio ambiente marino y la pesca sostenible.
El borrador destaca "amistad, cooperación y sentido común” y establece la necesidad de un "final y concluyente" informe antes del 30 de julio.
Con una nueva reunión prevista para la semana que viene, Maza dijo, "Ambos conjuntos de los técnicos pueden intercambiar y analizar datos relacionados con sus actividades pesqueras. Creo que en la reunión de la semana que viene vamos a ser capaces de resolver los asuntos pendientes y cerrar un acuerdo." Reiterando el apoyo a las prácticas sostenibles, él dijo que los pescadores desean un retorno a la normalidad para que "pudieran seguir haciendo una vida", explicando que esto ha sido la posición de FAAPE "desde el muy principio."
Las flotas de las dos regiones andaluzas, La Línea de la Concepción y Algeciras, han sido particularmente afectados por la fracaso de concluir las negociaciones.
Describiendo las penurias sufridas por los 53 barcos españoles con base en La Línea, representante del gremio de pescadores Leoncio Fernández dijo, "La pesca es una amante cruel; cosas están tan mal a veces mi esposa tiene que ir a Cáritas (caridad)".
Los pescadores españoles son sospechosos sobre el momento de la disputa, alegando que la agenda oculta de Gibraltar de hacer cumplir del estado de protección de la roca disuade a la pesca a fin de que recuperar terreno al mar para desarrollar un puerto deportivo de lujo.
