Financiado con EUR 1,51 millones (USD 1,86 millones), los Vizcaya investigadores AZTI-Tecnalia se encargará de dos proyectos de atún rojo para proporcionar estimaciones independientes del número de stocks y tasas de mortalidad.
Una iniciativa clave de 2012 cofinanciado 80 por ciento por la Unión Europea, la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) seleccionado AZTI-Tecnalia para liderar los proyectos formados por consorcios internacionales de 23 instituciones y centros de investigación, incluyendo las de Argelia, Canadá, China, Croacia, Japón, Marruecos, Noruega, Túnez, Turquía, Estados Unidos y Taipei Chino.
El primer proyecto, por valor de EUR 1,08 millones (USD 1,33 millones), procederá a marcar y liberar 11.750 atún rojo con marcas convencionales. De ellos, 40 por ciento contará con doble marca, por lo menos 50 de los atunes contará marcas electrónicas internas y 40 incorporará marcas electrónicas de pop-ups externas.
Este proyecto se centrará en los importantes aspectos biológicos y ecológicos, y proporcionar estimaciones independientes de la abundancia de atún rojo y las tasas de mortalidad en el Golfo de Vizcaya, Estrecho de Gibraltar, Golfo de León y en el Mar Jónico-Mediterráneo Central.
El segundo proyecto, valorado en EUR 430.000 (USD 530.000), muestreará biológicamente y genéticamente el atún rojo para proporcionar información valiosa sobre la estructura poblacional, sus patrones de migración, tasas de mezcla y los niveles de crecimiento y reproducción.
Ambos proyectos tienen como objetivo facilitar una mejor comprensión de la especie a través de la recopilación de datos básicos, la mejora de modelos de evaluación, el asesoramiento científico sobre la situación del stock de atún rojo y poner a disposición al público las estructuras de la población.
En una reunión con Murcia pescadores, Carlos Domínguez, Secretario General de Pesca de España, destacó el valor de la investigación científica en la reproducción en cautividad del atún rojo como un
“ejemplo para todo el Mediterráneo,” describiendo los procesos para el engorde y la explotación como “tan denostados a veces, y cuando se lleven a cabo con rigor no tiene ningún riesgo y contribuye a la restauración de su población.”
Domínguez visitó la empresa murciana Caladeros del Mediterráneo, que forma parte del grupo Ricardo Fuentes, y acogió los avances científicos que “conseguir cerrar el ciclo reproductivo de los atunes y reduciría la dependencia de la pesca de atún en libertad y habría una alternativa.”
En la actualidad, 45 de los 3.000 atunes rojos cultivados en el Centro Oceanográfico de Murcia el octubre pasado ya alcanzan los 4 kilogramos de peso, mientras que 2.600 alevines han alcanzado los 5 kilogramos este año procedente de una nueva campaña de ejemplares adultos estabulados en las jaulas del mar abierto.
