Atendiendo a las continuas críticas de Greenpeace acerca de la sobreexplotación y de la desobediencia ante las evidencias científicas de los niveles de las especies, los funcionarios de las principales pesqueras españolas han firmado un acuerdo a finales de la semana pasada para detener la pesca ilegal, mejorar el etiquetado, reforzar la trazabilidad de los productos y fomentar una mejor calidad del pescado del país.
En la inauguración del Congreso Nacional de Mayoristas de Pescados (Anmape) y la red de Mercados Centrales (Mercasa), celebrado en Madrid (España) durante dos días, el Secretario General de Pesca Marítima, Juan Carlos Martín Fragueiro, admitió que la creación de un grupo de trabajo para dinamizar las acciones de transparencia es una necesidad.
El pacto se ha diseñado para incrementar la competitividad entre las pesqueras españolas y mejorar los procesos de modernización y las infraestructuras. Además, persigue implantar mecanismos de trazabilidad para realizar un seguimiento efectivo de la procedencia, el tiempo de captura y el método de producción del pescado y marisco hasta que llega al consumidor.
Al anunciar una serie de mejoras necesarias en el marketing de los productos del mar en España, Manuel Pablos, presidente de Anmape, se centró en los mercados de mayoristas como “la mejor opción para las ventas ya que constituyen un excelente punto de referencia de garantía de calidad. Adoptan tecnologías novedosas para el movimiento de mercancía e información, creando una imagen de calidad y fomentando pesqueras sostenibles”.
El acuerdo también hace un llamamiento a los líderes para que se muestren proactivos a la hora de mejorar los sistemas de control para los tamaños mínimos de las capturas.
Al encuentro asistieron alrededor de 300 profesionales del sector, un 60 por ciento de los productores de productos del mar en España, junto con los representantes de la Comisión Europea, las comunidades autónomas españolas y las asociaciones del sector.
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