La asociación americana de vieiras, American Scallop Association (ASA), reveló el viernes que están incrementando sus esfuerzos en la lucha contra el fraude mediante el compromiso de etiquetar de forma exacta todos los productos de vieiras (frescos y congelados, así como nacionales o internacionales) y la implantación de un sistema de políticas internas para sus 18 miembros.
Este anuncio sale a la luz siete meses después de que se hiciera pública una investigación realizada durante dos meses en 17 estados en la que se reveló la existencia de más de 21.000 paquetes de marisco cuyo peso neto marcado era inferior al real y que acabaron siendo retirados de los puntos de venta. El mes pasado, diez empresas, entre las que figuran minoristas y proveedores, pagaron al Wisconsin Department of Agriculture, Trade and Consumer Protection (Departamento de agricultura, comercio y protección del consumidor de Wisconsin) un total de más de 100.000 dólares.
El sistema de políticas internas implica el desarrollo y la adopción de procedimientos para llevar a cabo inspecciones al azar en las plantas de producción de los procesadores, mayoristas y, finalmente, en las cámaras frigoríficas por parte de una empresa independiente. Los 18 miembros de la ASA (incluidos American Seafood International, Marder Trawling, Mar-Lees Seafood, Seatrade International y Wanchese Fish Co.) estuvieron de acuerdo en someterse a esas inspecciones.
La ASA, con sede en New Bedford (Massachusetts, EE.UU.), ha estado colaborando durante meses con el programa de inspección del marisco del National Marine Fisheries Service (Servicio Nacional de Pesquerías Marinas) para abordar el problema del fraude del peso neto del marisco inferior al marcado, según declaraciones de Ross Paasche, de Seatrade, como presidente de la ASA.
“Estamos intentando establecer una continuidad en el mercado y proteger a los consumidores” declaró el viernes a SeafoodSource. “No toleraremos el engaño”.
Aunque los 18 miembros de la ASA representan la mayor parte de la producción de vieiras de EE.UU., se espera que la implantación de un sistema de políticas internas obligue a los que no son miembros de la ASA a cumplir las reglas o incluso a unirse a la asociación y adherirse a su compromiso de integridad económica, manifestó Paasche.
“Estamos intentando hacer lo correcto” comentó.
Las vieiras son un producto que se presta especialmente a cometer fraude. Si se sumergen durante un tiempo prolongado en una solución de tripolifosfato sódico, se produce un exceso de agua y, a menudo, el peso total del producto no se etiqueta de forma adecuada, lo cual es ilegal.
Justo después del anuncio, el consejo Better Seafood Board (BSB), fundado por el National Fisheries Institute (Instituto Nacional de Pesca) en 2007, elogió el compromiso de la ASA. “Nos complace ver que los miembros de la comunidad de producción de marisco han dado un paso adelante y han dicho que ya es suficiente” declaró Lisa Weddig, secretaria del BSB. “En este caso, los implicados en el sector de las vieiras se han comprometido a colaborar con una empresa auditora independiente. Sin duda, eso es dar un paso en la dirección adecuada”.
“Desde el principio, el BSB ha insistido en que nuestra comunidad necesita colaborar con organismos reguladores que nos ayuden a realizar nuestro trabajo de una forma justa y precisa, eliminando a aquellos que no actúan correctamente” añadió. “Realizar los cambios desde dentro puede ser lo más eficaz. Cuanto más oímos hablar de compromisos con la integridad económica, más convencidos estamos de que el cambio real está a punto de producirse”.
Entre los miembros de la ASA se incluyen también Atlantic Capes Fisheries, Chesapeake Bay Co., Eastern Fisheries, Hygrade Ocean Products, Lund’s Fisheries, North Coast Seafoods, Raw Sea Foods, Sea Trek Enterprises, Oceans Alive Scallops Corp., Omega Sea, Packaging Products Corp., Northern Wind y Sea Born Products.
En marzo, la pesquería de vieiras del Atlántico norteamericano, la mayor de este tipo en todo el mundo, formó parte de una evaluación completa en el programa de certificación de pesquerías sostenibles y bien gestionadas del Consejo de Administración del Mar. La ASA actuó como cliente.
