Una auditora planificará la estrategia de futuro de Pescanova

La firma financiera auditora y consultora PricewaterhouseCoopers será la encargada de elaborar el plan de viabilidad para la empresa española de productos del mar Pescanova, un plan que marcará el futuro de la compañía y que, según han publicado los medios españoles, se prevé que esté listo en septiembre u octubre.

La nueva directriz se dio a conocer tras el último consejo de administración de Pescanova del pasado 17 de julio, en el que Manuel Fernández de Sousa (en la fotografía) -hijo del fundador de la compañía y presidente de la gigante pesquera durante más de 30 años- renunció como presidente. Una renuncia también derivada a raíz de las conclusiones del informe forense sobre Pescanova elaborado por la firma auditora KPMG, que refuerza lo que muchos sospechaban sobre alegaciones de falseamiento de información financiera por parte de los ejecutivos de Pescanova.
Desde el pasado mes de febrero, cuando Pescanova no entregó las cuentas anuales requeridas, la compañía ha estado bajo investigación por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), -el organismo encargado de la supervisión e inspección de los mercados de valores en España-.

En cuestión de meses Pescanova solicitó el concurso voluntario de acreedores, y la firma auditora Deloitte fue nombrada administradora concursal del grupo. Por su parte, Deloitte eligió a PricewaterhouseCooper, en respuesta a la demanda “de un asesor financiero que elabore un plan de viabilidad para la compañía”, autorizada en el último consejo, tal y como se recoge en la notificación que Deloitte envió a la CNMV y a la que ha tenido acceso Seafood Source. 

La dimisión de Sousa  y la elección de PricewaterhouseCooper llegaron tras conocerse el informe preliminar de KPMG sobre Pescanova. Según una copia en la que se recogen las conclusiones a la que también ha tenido acceso SeafoodSource, la evaluación inicial de KPMG “confirma discrepancias significativas entre la contabilidad y la deuda bancaria”.

Según la evaluación de KPMG, la deuda financiera neta del grupo a finales de 2012 ascendía a 3.300 millones de euros, (unos 4.400 millones de dólares), y se confirma un neto patrimonial negativo de 927 millones de euros (unos 1.200 millones de dólares). Asimismo, según el informe “durante los últimos ejercicios se han diseñado y ejecutado prácticas contables cuyo objetivo era presentar una deuda financiera del Grupo inferior a la real, y, consecuentemente, una cifra de resultados superior a los realmente generados”.

En el informe también se hace referencia a determinadas operaciones llevadas a cabo por la sociedad para obtener financiación “que pueden ser consideradas como irregulares desde un punto de vista contable y financiero”. Lejos de considerar que pudiera tratarse de prácticas fortuitas se concluye según el informe que “fueron resultado de una planificación de forma consciente que se ha venido realizando durante varios años por parte de la Dirección de Pescanova”.

Finalmente, también se considera que “existen indicios fundados de que determinadas personas de la cúpula directiva de Pescanova han instruido, ejecutado, llevado a cabo o conocido en mayor o menor medida dichas prácticas”.

Con la dimisión del presidente queda en el aire quién le sustiuirá, incógnita que podría despejarse en la próxima Junta Extraordinaria de Accionistas del próximo 12 de septiembre y a la que Manuel Fernández de Sousa acudirá en calidad de consejero. Fernández de Sousa también tendrá una cita en los juzgados el próximo 15 de octubre, fecha en la que -tal y como se recoge en los medios de comunicación- se le tomará declaración como imputado por falsear sus cuentas anuales y abuso de información relevante.

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